Trabajadores del río de la ciudad de Reconquista llevaron adelante una protesta de seis días para que el Estado provincial o el municipal garanticen sus ingresos durante el período de la veda del surubí. Reclamaban trabajo y que la situación sea tenida en cuenta con previsión, ya que se repite cada año durante los meses de noviembre y diciembre.
Finalmente, ayer fueron recibidos por funcionarios municipales que brindaron una respuesta concreta. Luego de tratarlo en asamblea, aceptaron la propuesta laboral en el área de la obra pública del municipio, mientras dure la veda. En ese plan entrarían todos los pescadores que sostuvieron esta semana de lucha. Desde sus redes sociales, los trabajadores agradecieron el apoyo de nuestra Central y de la CCC, que acompañaron las medidas de fuerza.
El Secretario Adjunto de la CTA Autónoma provincia de Santa Fe, Daniel Cenzón, estuvo presente el miércoles en la zona, junto a David Fort, Secretario General de la Central Regional Reconquista. “Acompañamos este reclamo de los trabajadores del río porque es genuino y se está planteando al Estado provincial y municipal que se de una solución ante este cese de la actividad por 60 días”, expresó Fort. “Es muy duro quedar sin trabajo en noviembre y diciembre, con lo significativo que es el fin de año. Somos amigos del río y lo tenemos que cuidar entre todos, respetamos la veda pero ellos necesitan llevar el pan de cada día a su casa. El reclamo es más que justo, genuino y noble sobre todas las cosas, por eso nuestra Central está acompañando este plan de lucha”, aseguró.
El dirigente de Reconquista explicó que el de la veda “es un conflicto de hace varios años”. Se trata de una ley que establece durante 60 días, en noviembre y diciembre, la prohibición de la pesca comercial del surubí, ya que es época de desove y reproducción. De esta forma, se suma a la permanente veda que rige sobre otras especies, como el pacú, el manguruyú y el dorado.
“El reclamo es que, como esto sucede todos los años y el poder ejecutivo provincial y municipal en todo este tiempo no han tomado medidas, se busquen soluciones para sustentar la vida durante el período que no se puede pescar”, remarcó. Hay muchas aristas que tienen que ver con el conflicto, lo que lo vuelve complejo. Fundamentalmente, los costos para salir a pescar son elevados y la recolección de piezas pequeñas (que sí están permitidas) no los cubre. A eso se suma que sólo se puede pescar de martes a viernes, quedando muy reducidas las posibilidades de desarrollar sus tareas. Además, como tienen carnet de pesca comercial, pueden usar malla, un elemento que se prohíbe durante enero, elevando a 90 los días que no pueden pescar como es habitual.
Todo se agravó con la llegada de la veda, en un marco económico nacional que tampoco ayuda a la estabilidad de los sectores populares. Por eso Fort subrayó que es necesario que “el Estado provincial y el municipal se hagan cargo y busquen una alternativa durante estos 60 días. Lo que plantean los trabajadores es que no quieren subsidios ni bolsones, sino trabajar. Que se les garantice un salario mínimo durante la restricción”.
Por su parte, Luis Romero y Fabian Bressan, pescadores del puerto de Reconquista, advirtieron que “el Estado tendría que tener previsto lo que debe hacer en la veda. Es una falta de respeto lo que hacen, porque te sacan la fuente de trabajo. Nosotros lo que pedimos es trabajo, nada más. Hace cinco días estamos haciendo la protesta y todavía no tenemos respuesta. Pasa lo mismo que todos los años: llega esta época y no hay resultados, estamos siempre en lo mismo”.