Este 23 de febrero se cumple el primer aniversario de la entrada en vigencia en el país de la primera norma internacional sobre violencia y acoso en el mundo laboral. Argentina fue uno de los primeros países del mundo en ratificar este convenio, con una importante intervención del sindicalismo feminista.
El 23 de febrero de 2021, Argentina ratificó el Convenio N° 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la Violencia y el Acoso en el Mundo del Trabajo, convirtiéndose en el cuarto país del mundo en ratificar esta norma (luego de Uruguay, Fiji y Namibia). Previamente había sido aprobado en el Congreso de la Nación a través de la Ley N° 27.580, publicada en el Boletín Oficial el 15 de diciembre de 2020. De esta manera, el 23 de febrero de 2022 el C190 entró en vigor en el país, adquiriendo la Argentina el compromiso de aplicar sus lineamientos en la legislación y práctica nacional.
Mientras que el Estado es el principal responsable de dar cumplimiento al C190, el sector empleador y las organizaciones sindicales juegan un rol fundamental en su aplicación.
Desde nuestra CTA Autónoma asumimos el compromiso de trabajar en todos los frentes por la erradicación de la violencia y el acoso de los ámbitos de trabajo y de nuestras propias organizaciones. En ese camino, somos parte de la Red Nacional Intersindical contra la Violencia Laboral y de la Red Sindical por Ambientes de Trabajo Libres de Violencia de la provincia de Santa Fe.
Ésta última instancia organizó en noviembre pasado el V Congreso Sindical “Herramientas Sindicales para la prevención y el abordaje de las violencias y el acoso en el Mundo del Trabajo”. Tuvo lugar en la sede de la Festram de la ciudad de Santa Fe y nuestra Central fue parte, con la participación de la Secretaria General, Claudia Baigorria; María Fernanda Boriotti, del SIPRUS, presidenta de FESPROSA y Secretaria Gremial de la CTAA Regional Rosario; y Oscar Vallejos, Secretario General de ADUL y Adjunto de la CTAA Seccional Santa Fe.
“Al Convenio 190 lo conseguimos en el marco del centenario de la OIT, es decir que la clase obrera mundial demoró 100 años en poder llegar a una legislación que ponga coto a la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. Esto nos plantea desafíos muy grandes, porque aún demanda una reglamentación lo suficientemente clara para que las empleadoras lo puedan cumplir”, apuntó Baigorria.
“Ante esto, el sindicalismo feminista está teniendo mucho protagonismo. Nosotras como Central seguiremos sumando a este desafío con nuestra presencia en el marco de la Red Intersindical y trabajando para que el Congreso Nacional trate un proyecto de Ley que aborde todas las situaciones y llegue a todas las personas”, agregó.